El paisaje herido. Bienvenido al Real Sitio
En Noviembre de 2022 estaba en la imprenta, viendo como salían los primeros ejemplares de El Sueño Cercado. Era el final de un proyecto que puse en marcha justo antes de la pandemia y que por fin veía la luz. Estaba contento de haber sacado adelante un libro-proyecto con la calidad (encuadernación, papel, ilustraciones, texto, página web, vídeo con su QR) que se merecía el mensaje que quería transmitir: un Real Sitio con mucha belleza, pero también con mucho abandono, agresiones y amenazas.
Ese día en la imprenta no me sentía muy bien y llevaba meses con dolores cervicales que yo achacaba a mi afición por la bici de montaña, o simplemente la edad que no perdona. A los pocos días dio la cara un tumor en el cerebelo que supuso una intervención a vida o muerte y un penoso tránsito por el hospital con dos meningitis bacterianas. La ciencia, la suerte, Dios, un buen estado físico, el apoyo de mi familia y muchas ganas de vivir me permitieron presentar el libro en Abril, cinco meses después de aquel día en la imprenta.
Desde que salió el libro a la luz, tengo que agradecer las buenas palabras y felicitaciones de todos aquellos que lo han tenido en sus manos. Mi objetivo era despertar conciencias, dar a conocer aspectos del Real Sitio poco conocidos con un énfasis especial en la Gran Cerca que lo rodea y “perder” una cantidad de dinero moderada. Siento que he cumplido mis objetivos con creces.
Quizás me he quedado con una inquietud que he intentado paliar hace poco. Me refiero a la publicidad que se ha puesto en la rotonda de acceso a San Lorenzo, esa de la fuente “piscinera” y todo el panorama del Monte Abantos oculto tras tótems comerciales y colmatado con adosados en su ladera. Es una ilustración genial de Myriam Bernal que quería usar como portada del libro. Todo el equipo se me echó encima. ¿Un libro sobre el Real Sitio sin el Monasterio en la portada? ¡Imposible! La verdad es que todavía me arrepiento.
Soy poco complaciente con las cosas cuando creo que son manifiestamente mejorables. Y ese es el caso del Real Sitio cuando uno sale de la inmediatez del Monasterio, las casitas Reales y el Bosque da La Herrería. Casualmente espacios propiedad de y gestionados por Patrimonio Nacional. El paisaje herido no está ahí. Está en muchas partes, documentadas en el libro, y tenemos que seguir luchando para que no vaya a mas, se curen las heridas en la medida de lo posible y se proteja y potencie un espacio único a las puertas de una gran capital europea como es Madrid.
Espero que cuando veas la publicidad de El Sueño Cercado, te acuerdes del privilegio que tenemos al vivir en El Real Sitio, pero también del deber que tenemos como ciudadanos de exigir a nuestros dos ayuntamientos, Comunidad de Madrid y Patrimonio Nacional un Plan Especial para el Bien de Interés Cultural que es el Territorio Histórico delimitado por la Cerca de Felipe II. Sobre todo, que su día a día sea a favor del paisaje, el urbanismo de calidad y la naturaleza de este Real Sitio.