El entorno delimitado por la Cerca de Felipe II como Paisaje Cultural Patrimonio Mundial

 Los paisajes culturales, tal como los define la UNESCO,  son bienes culturales que representan las obras conjuntas del hombre y la naturaleza. El entorno escurialense, representado por el territorio delimitado por la Cerca de Felipe II y declarado BIC por la Comunidad de Madrid en 2006,  es un paisaje cultural único donde la interactuación del hombre y la naturaleza es una constante desde hace mas de cuatro siglos, con mayor y menor acierto me temo. Combina  la dehesa (una dehesa mayoritaria de fresnos además) que por si misma es un fenómeno ibérico donde la naturaleza y ganadería conviven con éxito; montaña y bosques donde encontramos el bosque autóctono de la Herrería y la primera repoblación  forestal de España a finales del XIX y todo esto gracias a la idea original de Felipe II que construye lo que es una obra cumbre de la arquitectura mundial y la rodea de un gran cinturón verde.

Debemos tomar conciencia de la importancia del valor histórico, paisajístico y natural del Real Sitio. No solo cumple su función ecológica de biodiversidad , secuestro de carbono, paisaje, filtración de aguas o  regulación del clima. Es un paisaje cultural donde la huella del hombre ha sido muy importante y positiva hasta mediados del siglo XX. Desde entonces, nuestra sociedad ha sido incapaz de conjugar progreso económico con un respeto sobre el paisaje o la misma trama urbanística del  Real Sitio.

Es la hora de protegerlo a ultranza y de ponerlo en valor. La mejor forma de hacerlo es incorporar todo el territorio delimitado por el BIC a la lista de Patrimonio Mundial como un nuevo Paisaje Cultural, más allá de la declaración de Patrimonio Mundial que actualmente tiene el Monasterio y las dos Casitas Reales. Este proceso tiene que ser liderado por la Comunidad de Madrid, al tratarse de un espacio supramunicipal, y ser apoyado firmemente por los dos ayuntamientos escurialenses, que tanto daño han hecho desde los años cincuenta al entorno escurialense. Patrimonio Nacional y los propietarios de las fincas privadas en el territorio histórico, con gran valor cultural y natural, deben ser también actores activos en este proceso.

Es la hora de tutelar, guiar y apoyar el proceso de puesta en valor y recuperación del Real Sitio por parte de todos los actores: poderes públicos, propietarios de fincas privadas y asociaciones que luchan por el entorno escurialense.

 

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